Você e as novelas

O filósofo Roland Barthes (1915-1980), em seu ensaio La Escritura de la Novela, ensina o que as novelas e filmes fazem em nossa cabeça.
"De esta manera se explica lo que tiene de útil y de intolerable el pretérito indefinido de la Novela: es una mentira manifestada; marca el campo de una verosimilitud que develaría lo posible en el mismo momento en que lo designaría como falso".
É uma distração. A novela e o filme são puro divertimento, não querem imitar a vida, não são ensinamentos para uma existência real. É bom não misturar. "La finalidad común de la Novela y de la Historia narrada, es alienar los hechos. Instituye un continuo creíble, pero su ilusión es mostrada".
Então, segundo Bartes, os autores de novela que tratam de temas do momento como gravidez na adolescência ou pedofilia incorrem no risco de estar dando uma idéia falsa de como tratar graves problemas da existência. Ele mostra então para quem é servido este alimento mental:
"Esto debe ser puesto en relación con cierta mitología de lo universal, propia de la sociedad burguesa, cuyo producto característico es la Novela: dar a lo imaginario la caución formal de lo real, pero dejarle a ese signo la ambigüedad de un objeto doble, a la vez verosímil y falso".
Não tenha dúvida, o gênero novelistico não devia, mas forma opinião, perigosamente: "Es una constante operación en todo el arte occidental para quien lo falso se iguala con lo verdadero, no por agnosticismo o por duplicidad poética, sino porque lo verdadero supone un germen de lo universal, o si se prefiere, una esencia capaz de fecundar. Por medio de un procedimiento semejante, la burguesía triunfante del siglo pasado pudo considerar sus propios valores como valores universales e imponer a zonas absolutamente heterogéneas de su sociedad todos los nombres de su moral. Lo que es propiamente el mecanismo del mito, y la Novela -y en la Novela el pretérito indefinido- son objetos mitológicos que superponen a su intención inmediata, una apelación segunda a una dogmática o, mejor aún, a una pedagogía, ya que se trata de ofrecer una esencia bajo la forma de un artificio".
Não há mais tempo para discutir com os filhos e netos que vêem novela o resultado real de se viver nos limites da moral. Aí sim, se conseguimos tempo, fazer um trabalho pedagógico, citando exemplos do que aconteceu na vida real com conhecidos ou analisando uma notícia crua no jornal, incutimos neles o mundo real. Ou como diz Bartes: "Tiene por misión colocar la máscara y al mismo tiempo, designarla".
O fato é que o gênero novelista tem atrapalhado muitas pessoas de "vencer o mundo".
"Por el contrario, eso es lo que hace la escritura novelística".